Programa piloto desarrollado por INDESPA y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura marca un precedente en la implementación de medidas de mitigación en la pesquería con red de enmalle, promoviendo la sustentabilidad y reduciendo los impactos en el entorno marino.
En marzo próximo arranca la nueva temporada de pesca de albacora o pez espada y un grupo beneficiario de 29 embarcaciones de la flota redera del puerto de Lebu, en la región del Biobío, se prepara para la instalación y uso de dispositivos acústicos, más conocidos como “pingers” mediante los cuales se busca reducir la captura incidental en las operaciones de pesca. Estos dispositivos van ubicados en la relinga de plomos de la red y emiten un sonido que puede ser percibido por cetáceos para reducir la probabilidad de enredos de este grupo de animales.
La iniciativa, se enmarca en el programa piloto del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala, INDESPA, en colaboración con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y su desarrollo supera los 240 millones de pesos, financiados por INDESPA, para la compra y habilitación.
Como parte de este trabajo, durante enero el equipo ejecutor, realizó reuniones de capacitación con 140 patrones y tripulantes de las embarcaciones beneficiarias de 12 a 18 metros de eslora, quienes conocieron en detalle el funcionamiento de los dispositivos, las labores a cumplir previo al zarpe y el seguimiento que realizarán seis observadores científicos para la colecta de datos de captura y posterior análisis de los resultados de la implementación de los dispositivos.
Andrea Salinas, profesional de la Unidad de Sustentabilidad Pesquera y Acuícola de INDESPA, sostuvo que “como servicio tenemos el firme compromiso de poder avanzar en acciones que contribuyan a un modelo productivo más sostenible para la pesca artesanal, que permita a las y los pescadores seguir desarrollando productivamente las distintas pesquerías artesanales y acceder con sus productos a mercados nacionales e internacionales con todas las exigencias, ofreciendo al mismo tiempo a los consumidores productos de pesquerías sustentables”.
La pesquería de albacora se desarrolla entre los meses de marzo a noviembre en la zona centro norte y sur del país, con viajes de pesca de una duración entre 13 a 19 días en altamar los cuales serán monitoreados aleatoriamente por observadores científicos para verificar la efectividad de los dispositivos acústicos, la captura incidental y los rendimientos de pesca.
Camila Bustos, sectorialista de Recursos Altamente Migratorios de Subpesca, explicó que este es un hito significativo para la pesquería redera de pez espada, resultado de cinco años de colaboración entre diversas instituciones y el sector pesquero artesanal. “Quiero destacar especialmente la participación activa de los pescadores artesanales en todo este proceso, que demuestra su disposición para innovar y adaptarse con el fin de hacer sus operaciones de pesca más sostenibles. Esta iniciativa no solo tiene como objetivo proteger a los mamíferos marinos, sino que también fomenta buenas prácticas de pesca que benefician al ecosistema en su conjunto. Este es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre diferentes sectores puede integrar medidas efectivas, demostrando que es posible equilibrar la actividad pesquera con la conservación de las especies", subrayó la profesional.
Cabe señalar que en el marco de la Ley de Protección de los Mamíferos Marinos (MMPA) de Estados Unidos, la pesquería de pez espada con red de enmalle fue clasificada, junto a otras 36 pesquerías nacionales, en la categoría “export fishery” de la lista de pesquerías comerciales extranjeras (LOFF), lo que significa que presenta riesgo de producir captura incidental o daño grave a mamíferos marinos y que por lo tanto, para poder seguir exportando a ese país, debe desarrollar un plan regulador de efectividad comparable al que se utiliza en USA.
En este contexto se ha demostrado que los pingers reducen la captura incidental de mamíferos marinos en una amplia variedad de pesquerías. Consecuentemente y con el objetivo de reducir la captura incidental de mamíferos marinos conforme a los requerimientos de las normas chilenas y además dando cuenta de la existencia de un plan regulador a USA en el proceso de solicitud del “Comparability Findings”, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura estableció mediante la resolución Res. Ex. N° 3122 de 2021 las características de los pingers para la flota redera de pez espada, demostrando al NOAA que esta pesquería se encuentra implementando medidas concretas para reducir la captura incidental de mamíferos marinos e intentando mantener la estabilidad de su mercado.
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